El ciclo formativo Hablan los Jóvenes Mérida, impulsado por la Asociación Civil Más Ciudadanos en alianza con la Universidad de Los Andes (ULA), se desarrolló los días 5 y 6 de septiembre de 2025 con el objetivo de fortalecer las capacidades de incidencia pública y liderazgo cívico de jóvenes emergentes del estado Mérida.
Durante dos jornadas de formación intensiva, 21 participantes recibieron herramientas teóricas y prácticas en torno a la innovación social, la gestión de proyectos y las políticas públicas, complementadas con espacios de diálogo, negociación y reflexión colectiva sobre las brechas sociales que atraviesan la región andina.
Como resultado del proceso, se recibieron nueve ensayos elaborados por los participantes, que constituyen la base de este informe. Dichos textos ofrecen una mirada diversa y comprometida sobre los desafíos sociales de Mérida, abordando temáticas como salud mental, equidad de género, derechos LGBTIQ+, salud menstrual, deserción universitaria, alfabetización tecnológica, corrupción, medio ambiente y espacios públicos.
Del análisis de estos aportes emergen tres grandes ejes interpretativos:
1. Desigualdad estructural y vulnerabilidad social, que se expresa en la precariedad económica, la exclusión educativa y la falta de acceso a servicios básicos.
2. Innovación social y ciudadanía activa, reflejada en las propuestas juveniles que apuestan por la participación, la colaboración y el diseño de soluciones sostenibles.
3. Reconfiguración del espacio público, entendido como lugar de encuentro, deliberación y reconstrucción del tejido social.
Estos hallazgos muestran que la juventud merideña no solo identifica los problemas de su entorno, sino que formula alternativas creativas y éticas para superarlos, evidenciando una conciencia cívica sólida y un profundo sentido de corresponsabilidad.
El informe concluye con una serie de recomendaciones dirigidas a actores públicos, académicos, sociales y de cooperación internacional, orientadas a fortalecer la participación juvenil, promover la innovación social y fomentar políticas públicas con enfoque de equidad, sostenibilidad y derechos humanos.
En síntesis, Hablan los Jóvenes Mérida confirma que los jóvenes del estado son protagonistas legítimos y necesarios en la reconstrucción democrática del país, portadores de ideas frescas y comprometidas que merecen ser escuchadas, articuladas y apoyadas.
El programa Hablan los Jóvenes es una iniciativa de la Asociación Civil Más Ciudadanos, orientada a fortalecer las capacidades de incidencia pública y liderazgo de jóvenes en distintas regiones del país. A través de ciclos formativos enfocados en temas de innovación social, democracia y políticas públicas, el programa busca ofrecer herramientas conceptuales y prácticas que permitan a las y los participantes diseñar soluciones a los desafíos que enfrentan sus comunidades.
En el caso del ciclo desarrollado en el estado Mérida, realizado los días 5 y 6 de septiembre de 2025, participaron 21 jóvenes provenientes de diferentes parroquias y sectores de la ciudad, incluyendo Ejido, La Parroquia, Milla y Las Américas. Este ciclo contó con el apoyo principal de la Universidad de Los Andes, institución aliada que facilitó los espacios académicos y la vinculación con docentes y expertos de la región.
Durante las jornadas formativas se abordaron temas como pobreza, equidad y democracia; innovación social en políticas públicas; gestión de proyectos mediante el modelo de marco lógico; negociación, debate y persuasión en el ámbito público, además de un panel titulado “Las brechas sociales en los Andes y cómo reducirlas”. Estas actividades brindaron a los participantes herramientas para identificar problemáticas locales, analizarlas desde una perspectiva crítica y proponer alternativas de solución.
Como parte del proceso de cierre, las y los jóvenes elaboraron ensayos individuales en los que debían seleccionar una problemática de su comunidad, explicar su relevancia y proponer posibles soluciones, tomando como referencia experiencias exitosas en otros contextos. Estos textos constituyen la base del presente informe, que busca sistematizar y analizar cualitativamente las percepciones juveniles sobre la innovación social y las políticas públicas en el estado Mérida.
El objetivo general de este documento es conocer las perspectivas de los jóvenes participantes del ciclo Hablan los Jóvenes Mérida en torno a los desafíos y oportunidades para la innovación social y la formulación de políticas públicas en su entorno local. Con ello se pretende aportar insumos a actores de la sociedad civil, la academia y la institucionalidad democrática interesados en fortalecer la participación juvenil en los procesos de transformación social.
El presente informe se fundamenta en un enfoque cualitativo, orientado a identificar percepciones, ideas y propuestas expresadas por los jóvenes participantes del ciclo formativo. La fuente principal de información está constituida por nueve ensayos entregados por los participantes al cierre del programa.
Los textos fueron elaborados a partir de las siguientes instrucciones de trabajo:
1. Seleccionar una problemática de su comunidad o estado.
2. Explicar por qué es importante atenderla y qué consecuencias puede tener no hacerlo.
3. Proponer soluciones posibles e incluir, de ser posible, ejemplos de cómo se ha abordado la problemática en otros lugares.
El análisis se realizó mediante una lectura interpretativa y temática, que permitió identificar categorías emergentes relacionadas con los principales intereses, preocupaciones y propuestas de los jóvenes. Las categorías se agruparon en torno a cuatro ejes:
• Innovación social y propuestas comunitarias.
• Desafíos socioeconómicos y educativos.
• Derechos, equidad e inclusión.
• Participación juvenil y visión de futuro.
Cada categoría se sustenta en fragmentos textuales representativos de los ensayos, acompañados de un análisis interpretativo que busca comprender el sentido de las ideas expresadas y su relación con los temas de innovación y políticas públicas.
El estudio mantiene el anonimato de los participantes, refiriéndose a los autores únicamente como “jóvenes participantes” o “autores de los ensayos”.
El análisis de los nueve ensayos presentados por los participantes del ciclo Hablan los Jóvenes Mérida permitió identificar una serie de tendencias discursivas y reflexivas en torno a las problemáticas sociales, políticas y culturales que afectan al estado Mérida.
Los textos, elaborados a partir de experiencias personales y observaciones comunitarias, evidencian un alto nivel de sensibilidad social, así como una comprensión crítica del entorno local desde la perspectiva juvenil.
De manera general, los ensayos se articulan alrededor de tres ejes principales:
1. Desigualdad y vulnerabilidad social,
2. Innovación social y compromiso comunitario, y
3. Participación juvenil en la política pública y la gobernanza local.
Estos ejes reflejan tanto las preocupaciones inmediatas de los jóvenes como sus aspiraciones respecto al papel que pueden desempeñar en la transformación del estado y del país.
La desigualdad aparece como el hilo conductor más recurrente en los ensayos. Los participantes la abordan desde diferentes dimensiones —económica, educativa, de salud, de género y ambiental—, mostrando cómo se entrelazan y profundizan mutuamente.
Uno de los temas más mencionados fue la precariedad económica de los estudiantes universitarios. En varios textos se advierte que la inflación, el transporte deficiente y la falta de servicios básicos afectan la permanencia educativa. Un ensayo expresa:
“La crisis económica no solo nos empobrece materialmente, también nos roba la posibilidad de soñar con un futuro estable.”
De manera complementaria, algunos autores relacionan esta situación con la deserción estudiantil, enfatizando que muchos jóvenes deben abandonar sus carreras para trabajar o migrar.
Otro conjunto de ensayos aborda la salud mental y la salud menstrual como dimensiones invisibilizadas de la desigualdad. En ellos se plantea que los jóvenes enfrentan altos niveles de estrés, ansiedad y depresión, sin contar con suficientes redes de apoyo. Una de las autoras escribió:
“Hablar de salud mental es hablar también del derecho a existir con dignidad, sin miedo y sin culpa.”
El ensayo sobre salud menstrual, por su parte, destaca la necesidad de diseñar políticas públicas que garanticen el acceso a productos de higiene y educación sexual integral, subrayando que la menstruación “no debe ser un privilegio, sino un asunto de salud y justicia social”.
Finalmente, la contaminación ambiental y la falta de espacios públicos dignos aparecen como factores que agravan la vulnerabilidad comunitaria. Los participantes señalan que la gestión inadecuada de los desechos, la ausencia de áreas recreativas y el deterioro del entorno urbano generan sensación de abandono y limitan el sentido de pertenencia ciudadana.
En conjunto, estos ensayos revelan que la desigualdad en Mérida se percibe no solo como un problema económico, sino como un fenómeno multidimensional que afecta el bienestar, la salud emocional y la participación ciudadana.
El segundo eje temático agrupa los ensayos que proponen soluciones innovadoras y sostenibles a los problemas locales. En ellos predomina la idea de que el cambio social debe surgir desde la comunidad y que la creatividad ciudadana es una herramienta poderosa ante la falta de políticas efectivas.
Los autores abogan por una educación transformadora, el fortalecimiento de las redes solidarias y el aprovechamiento de los recursos locales. Por ejemplo, un ensayo sobre alfabetización tecnológica plantea la creación de espacios comunitarios para enseñar habilidades digitales básicas, afirmando que “la inclusión tecnológica no es un lujo, sino una necesidad para la participación democrática”.
Otros textos destacan la importancia de la conciencia ambiental como valor ciudadano. En uno de ellos se propone promover el reciclaje y la reforestación como prácticas pedagógicas:
“La educación ambiental puede ser el punto de partida para recuperar el sentido de comunidad y responsabilidad compartida.”
Asimismo, los ensayos reflejan una comprensión amplia de la innovación, entendida no como un proceso exclusivamente tecnológico, sino como una forma de acción colectiva que combina saberes locales, creatividad y compromiso cívico. La innovación social aparece, así, como una estrategia de resistencia frente a las limitaciones estructurales del contexto venezolano.
El tercer eje se centra en la relación entre juventud, ciudadanía y políticas públicas. Los participantes muestran una visión crítica pero constructiva del papel de los jóvenes en la vida pública, destacando su potencial para aportar nuevas ideas, metodologías y perspectivas al desarrollo del país.
Los ensayos coinciden en que los jóvenes no deben ser vistos solo como beneficiarios de políticas, sino como actores activos en su diseño e implementación. Uno de ellos resume esta idea con claridad:
“La juventud no es el futuro, es el presente que puede transformar la realidad si se le abre espacio para decidir.”
Entre las propuestas concretas, destacan la creación de mesas de diálogo juvenil, foros ciudadanos permanentes y alianzas entre universidades, ONG y gobiernos locales para el diseño participativo de programas sociales. También se subraya la necesidad de recuperar la confianza en las instituciones, garantizando transparencia, comunicación efectiva y apertura hacia las iniciativas ciudadanas.
Esta visión de participación se complementa con una apuesta por la formación cívica y ética. Los autores insisten en que la educación política no debe entenderse como adoctrinamiento, sino como una herramienta para el pensamiento crítico y la corresponsabilidad democrática.
El conjunto de ensayos analizados permite concluir que los jóvenes merideños poseen una mirada integral y propositiva sobre su entorno. Reconocen las carencias estructurales que enfrentan, pero al mismo tiempo formulan alternativas basadas en la cooperación, la creatividad y la responsabilidad social.
Tres ideas transversales emergen con fuerza:
• La necesidad de políticas públicas con enfoque humano y territorial, que respondan a las realidades locales.
• La convicción de que la innovación social debe nacer desde las comunidades y apoyarse en la educación, la cultura y la tecnología.
• La reafirmación del rol protagónico de la juventud como agente de cambio, capaz de construir espacios de incidencia y diálogo democrático.
En conjunto, los ensayos constituyen un testimonio del potencial transformador de la juventud andina y de su compromiso con la reconstrucción de la vida pública en Venezuela
El ciclo formativo Hablan los Jóvenes Mérida y los ensayos resultantes permiten concluir que la juventud merideña no solo identifica con claridad los principales desafíos sociales del estado, sino que también propone alternativas concretas y viables desde la perspectiva local.
Los textos analizados reflejan una conciencia cívica en crecimiento, acompañada de un compromiso ético con el bienestar colectivo. Los jóvenes participantes reconocen la necesidad de repensar las políticas públicas desde enfoques más humanos, participativos y sostenibles, y expresan un firme deseo de incidir activamente en la transformación de su entorno.
Entre los hallazgos más relevantes se encuentran:
• La desigualdad estructural como problema transversal que atraviesa dimensiones económicas, ambientales, de salud y educativas.
• El potencial de la innovación social como herramienta de transformación comunitaria, basada en la creatividad, la cooperación y la gestión del conocimiento.
• El reclamo de participación efectiva de la juventud en los procesos de toma de decisiones, tanto en instituciones públicas como en espacios de la sociedad civil.
De manera general, los ensayos evidencian que los jóvenes merideños no son indiferentes al deterioro institucional y económico, sino que lo enfrentan desde una postura reflexiva, empática y propositiva, que combina diagnóstico social con imaginación política.
A partir de los hallazgos y las propuestas formuladas en los ensayos, se derivan las siguientes recomendaciones dirigidas a actores institucionales, académicos y sociales interesados en fortalecer la participación juvenil y la innovación social en Mérida:
1. Incorporar la voz juvenil en los procesos de formulación de políticas públicas, mediante mecanismos permanentes de consulta, cabildos o consejos consultivos juveniles.
2. Desarrollar programas de becas, subsidios y apoyo económico que reduzcan la deserción universitaria y fortalezcan el acceso a la educación superior.
3. Fortalecer la infraestructura de servicios básicos, especialmente en materia de agua, saneamiento y transporte, en respuesta a las problemáticas ambientales y sociales planteadas por los jóvenes.
4. Implementar políticas con enfoque de género y salud pública, que incluyan la gestión menstrual digna y la atención a la salud mental como prioridades sociales.
5. Promover la transición hacia modelos sostenibles de desarrollo local, especialmente en el ámbito agrícola y ambiental, incorporando la educación ambiental y la regulación de agroquímicos.
1. Integrar programas de innovación social y participación ciudadana en la formación universitaria, incentivando la investigación aplicada a las necesidades locales.
2. Fomentar el vínculo universidad-comunidad, a través de proyectos de extensión, voluntariado y emprendimiento social.
3. Crear observatorios juveniles regionales que sistematicen datos sobre desigualdad, migración, salud y educación, alimentando así la toma de decisiones basadas en evidencia.
1. Consolidar alianzas entre ONG, movimientos juveniles y comunidades locales para diseñar e implementar proyectos de impacto territorial.
2. Ampliar las campañas de educación cívica, ambiental y sanitaria, aprovechando medios digitales y espacios escolares como canales de comunicación y sensibilización.
3. Impulsar redes de apoyo psicosocial y acompañamiento a jóvenes, especialmente en contextos de vulnerabilidad emocional o económica.
4. Visibilizar experiencias exitosas de innovación social juvenil, generando referentes positivos y motivadores para otras comunidades.
1. Apoyar programas de fortalecimiento institucional y liderazgo juvenil, con enfoque en derechos humanos, sostenibilidad y equidad.
2. Respaldar técnica y financieramente proyectos piloto de innovación social surgidos de los jóvenes merideños.
3. Promover espacios regionales de intercambio entre jóvenes de distintas zonas del país y de América Latina, para compartir aprendizajes y buenas prácticas.
El proceso de Hablan los Jóvenes Mérida demuestra que la juventud andina posee no solo el diagnóstico de sus problemas, sino también las herramientas para construir soluciones. Este ejercicio de reflexión colectiva reafirma la importancia de escuchar, acompañar y empoderar a los jóvenes como actores clave en la reconstrucción social y democrática de Venezuela.
En sus palabras, “invertir en la juventud es invertir en el futuro del país”; pero también —como lo demuestran estos ensayos— es apostar por un presente más justo, inclusivo y sostenible.