En El Principito¹, el zorro le dice al Principito: "Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos." En un contexto globalizado en el que todos los días surgen grandes desafíos sociales, es fácil quedarse absorto por algunas situaciones más superficiales y dejar de percibir los detalles o lo que realmente importa, lo que afecta el verdadero fondo de las cosas. Nos acostumbramos a ciertas situaciones y las normalizamos, las hacemos parte de lo cotidiano y ordinario, perdiendo el sentido de la crítica y el cuestionamiento; peor aún, subestimamos el impacto de lo que se observa: el estrés, la tristeza, el desgaste, la injusticia, el deterioro, el mal funcionamiento de los servicios públicos, la violación a los derechos fundamentales o la inacción del Estado y de los ciudadanos.

En este contexto deben surgir nuevas formas de organización que nos ayuden a visibilizar las realidades, problemas como los referidos al acceso a la educación, el desempleo juvenil y la falta de oportunidades, las desigualdades, las brechas digitales que generan exclusión, el advenimiento de desastres naturales y el deterioro del sistema ecológico integral, la violación de los derechos fundamentales. Ya lo señala González Cruz (2013):

Los procesos de globalización y de lugarización tienen enormes consecuencias en las formas de administración de los asuntos públicos, también de los asuntos privados. Ya las organizaciones centralizadas, verticales, autoritarias, enormes y pesadas no responden con eficacia a los desafíos de las nuevas realidades (p. 83).

Es allí, en este contexto cuando los jóvenes están invitados a asumir un nuevo rol, colocando sobre el tapete problemas, situaciones y realidades que los sensibilicen e intenten repensar las maneras para hacerse participes y aportar, en alguna medida, a la solución de los mismos en el ámbito social, comunitario, religioso, económico y político, en suma, ejerciendo y haciendo emerger nuevos liderazgos que los posicionen como actores sociales.

Es en ese ejercicio de liderazgo y ciudadanía donde florece la innovación social, la que Hernández, Ascanio y otros (2016) definen como “un fenómeno complejo que implica la generación de nuevas ideas, prácticas o modelos que respondan a necesidades sociales no satisfechas, mejoran las condiciones de vida y fortalecen la cohesión social”.

En este sentido, en el ámbito juvenil la innovación social hace referencia al proceso mediante el cual las y los jóvenes diseñan, implementan y promueven soluciones creativas, inclusivas y sostenibles, para enfrentar desafíos sociales en sus comunidades. Estas soluciones no solo buscan resolver problemas, sino transformar estructuras, generar impacto positivo, fortalecer el tejido social, capacitarse, participar todo desde una perspectiva juvenil.

Las ideas señaladas son compartidas por González (op. cit) cuando señala que “las organizaciones están cambiando rápidamente en varias direcciones. Por ejemplo, ahora toma mucha importancia la capacitación, la participación de la gente, la desconcentración de funciones y la descentralización de competencias” (p.83); adquiere mayor importancia la comunidad cívica, pues son sustantivos para los procesos de lugarización; pudiera señalarse de innovaciones sociales las que posibilitan el crecimiento de la calidad de vida local y su adecuada inserción en un mundo más globalizado.

Es por ello que, cuando se hace referencia a la Innovación social, el resultado prioritario o esperado se direcciona hacia el bienestar colectivo, la inclusión y el empoderamiento de las comunidades, en este caso particular de los jóvenes, así lo refieren Moules & Murray (2005). Lo que demanda que los jóvenes se movilicen a presentar propuestas de innovación social, asumidas como la creación de soluciones nuevas y efectivas para problemas sociales, ofreciendo un enfoque transformador que sugiere modificación de mecanismos de funcionamiento ¿y por qué no? en las políticas públicas.

Casos Inspiradores de Innovación Social en los Jóvenes

En este sentido van emergiendo iniciativas en el país en las que los jóvenes asumen el liderazgo, diseñan y promueven acciones que generan un impacto social, el impulso a la colaboración comunitaria y la sostenibilidad, y en algunos casos la cooperación intersectorial. Entre esas acciones se pueden mencionar, a grosso modo, las siguientes:

a.- La transformación de espacios públicos abandonados en centros culturales autogestionados en diferentes zonas del país, a través de ellos se promueve el talento juvenil en sus diversas formas, además de embellecer el espacio para el disfrute colectivo, recuperan solares vacíos y vertederos, se pintan murales, se realiza teatro de calle, musicales, bailes, entre otros, ejemplos; Vive Caracas, Espacios de Paz…

b.- Los Proyectos educativos y tecnológicos en los que en muchas de sus iniciativas se usa la robótica y la tecnología para formar a las nuevas generaciones. Programas como los "Semilleros Científicos" o exposiciones de robótica fomentan el desarrollo de habilidades técnicas y sociales entre los jóvenes, preparándolos para el futuro.

c.- También se podría mencionar El programa "Queremos Graduarnos". Es una asociación sin fines de lucros, cuyo objetivo principal es minimizar la deserción escolar en jóvenes de comunidades de bajos recursos. Funciona en diversas zonas populares de la Gran Caracas, como Catia, Valle, Coche, Antímano y Petare. La iniciativa no sólo se enfoca en otorgar becas, sino que también ofrece un acompañamiento integral y actividades complementarias para enriquecer la educación de los jóvenes y fortalecer su desarrollo personal.

d.- Aunque con presencia nacional, en el estado Mérida se encuentra el Movimiento Juvenil Huellas, una organización de liderazgo juvenil. Se enfoca en la formación de jóvenes en valores humanos y cristianos a través de programas que promueven el liderazgo infantil y juvenil, así como el trabajo en red con otras organizaciones. Tiene programas como "Pasitos con Sonrisas" y "Pasitos de Fe", que buscan el desarrollo integral de niños y adolescentes en la región.

e.- Proyectos de la Consulta Popular Juvenil: Periódicamente, los jóvenes de Mérida participan en procesos de consulta popular, proponiendo proyectos para el desarrollo de sus comunidades. Estos proyectos abarcan diversas áreas, desde iniciativas científicas y tecnológicas, hasta proyectos de emprendimiento, deportivos y de servicios públicos, lo que demuestra la creatividad y el interés de la juventud merideña en el bienestar colectivo.

f.- La Iniciativa “Huellas Urbanas: que no falte la esperanza", es una producción musical que busca visibilizar el talento juvenil venezolano. En este proyecto, los jóvenes utilizan la música para transformar sus experiencias de vida, la incertidumbre, la migración o la pérdida, en poesía, ritmo y baile. La producción cuenta con seis temas de ritmo urbano, disponibles en su canal de YouTube "Huellas Musical". A través de canciones con géneros como balada, reguetón y pop latino, con ellos se invita a la juventud a brillar, afrontar y construir.

g.- En general se encuentran diversas iniciativas materializadas por los jóvenes en las distintas facultades que integran la Universidad de los Andes: ecológicas, culturales, políticas, comunicacionales, en la salud y en el ámbito legal, las que buscan contribuir en la mejora de algunos espacios públicos, propiciar la participación, el cultivo de una conciencia colectiva y la cooperación en la concreción de la agenda 2030, por ejemplo.

Innovación Social y Políticas Públicas

La relación entre la innovación social y las políticas públicas es intrínseca. Si bien el gobierno históricamente ha sido el principal diseñador de políticas, la innovación social propone un enfoque de cocreación, donde la ciudadanía, y en particular los jóvenes, participan activamente en la identificación de problemas y la formulación de soluciones. Como señala la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, "la activa participación de la comunidad desde la definición del problema... ha sido un factor clave en el surgimiento de innovaciones sociales" (CEPAL, 2004, p. 2).

En este sentido, Aguilar Villanueva (2009), define las políticas públicas “como el conjunto de acciones que se orientan a la realización de objetivos considerados como prioritarios por la sociedad, o a resolver problemas cuya solución es considerada de interés o beneficio público”. Lo que implica que, al integrar ideas provenientes de la sociedad civil, las políticas se vuelven más pertinentes, sostenibles y adaptadas a las realidades locales.

De la misma manera Arias (2019: p. 141) citando a Tamayo, (1997 p.281) señala que “Las políticas públicas son el conjunto de objetivos, decisiones y acciones que lleva a cabo un Gobierno para solucionar los problemas que en un momento determinado los ciudadanos y el propio Gobierno consideran prioritarios”

En ese sentido, se podría señalar que una política pública juvenil es un conjunto de decisiones, acciones, principios y normas diseñadas e implementadas por el Estado para garantizar los derechos, promover el bienestar y potenciar las capacidades de las personas jóvenes en un territorio determinado; en las mismas debe prevalecer un enfoque de derechos, la participación activa, la intersectorialidad, la inclusión, la equidad y la territorialidad (Arias de la Mora, 2019; Ley Nacional de Juventud 2002).

Casos Inspiradores de Participación Juvenil

La capacidad de los jóvenes para generar cambios se hace palpable, a través de la puesta en marcha de acciones concretas, las mismas pasan de ser meros planteamientos teóricos a convertirse en propuestas y experiencias reales que son documentadas a nivel global. Experiencias donde la innovación social juvenil ha impactado directamente en el ámbito de las políticas públicas.

Experiencias Internacionales

En el vecino país, Colombia, nos encontramos con el planteamiento de "Jóvenes por el Cambio". Esta iniciativa gubernamental, impulsada por el Ministerio de Cultura, ha empoderado a colectivos y agrupaciones juveniles en todo el país. A través de convocatorias, se les otorgan recursos económicos para que sus proyectos de transformación social y cultural sean implementados en sus propias comunidades. Este programa es un claro ejemplo de cómo una política pública puede descentralizar la toma de decisiones y confiar en la capacidad de los jóvenes para resolver problemas locales, desde la gestión de residuos hasta la creación de espacios seguros.

Fridays for Future (Viernes por el Futuro): Una iniciativa liderado por la activista sueca Greta Thunberg, este movimiento global de jóvenes estudiantes organizó huelgas escolares masivas para exigir a los gobiernos acciones contundentes contra el cambio climático. Aunque comenzó como una protesta, su persistencia y visibilidad impulsaron la agenda climática a niveles sin precedentes y ejercieron presión sobre legisladores para aprobar políticas más ambiciosas en materia ambiental, demostrando el poder de la movilización juvenil para influir en decisiones políticas de alto nivel.

Red de Jóvenes Monitores: En el contexto de la Red Global de Jóvenes Oportunidad (GOYN) en la Ciudad de México, jóvenes han sido capacitados para monitorear y evaluar iniciativas sociales. Aunque el foco principal es el desarrollo de habilidades, el conocimiento generado a través de su participación activa en la recolección de datos y la evaluación de proyectos sociales proporciona información valiosa para los responsables de las políticas públicas, contribuyendo a la mejora continua de programas de inclusión y bienestar.

Experiencias Nacionales

En Venezuela en el año 2024 se realizó el III Congreso de la Organización Bolivariana Estudiantil (OBE), en el mismo se aprobaron alrededor de nueve (9) propuestas y se han identificado algunas áreas prioritarias para el desarrollo juvenil:

a.- Empleo juvenil: Programas de capacitación y fomento al emprendimiento.

b.- Educación técnica y vocacional: Becas y acceso a formación especializada.

c.- Vivienda digna: Propuestas para facilitar el acceso a vivienda para jóvenes.

d.- Participación ciudadana: Espacios para que los jóvenes influyan en decisiones públicas.

Este grupo de políticas e iniciativas dan la oportunidad de reconectar con los problemas y necesidades reales de la juventud venezolana, especialmente en un contexto de crisis económica, educativa y migratoria de la juventud. Todos estos casos demuestran que la juventud no es simplemente un receptor de políticas, sino un socio estratégico en su diseño e implementación.

Para accionar la participación de los jóvenes en la generación de innovación social, y se llegue a la proposición de políticas públicas que coadyuven a la gestión, resolución de los problemas y necesidades detectadas en sus comunidades, es fundamental capacitarse en el uso de herramientas y metodologías sistemáticas entre las que se pueden señalar como relevantes para el sector público las siguientes:

a.- Design Thinking (Pensamiento de Diseño): Es una metodología, centrada en el ser humano, es un proceso interactivo que consta de varias fases: empatizar, definir, idear, prototipar y probar (Brown, 2008). En el contexto de las políticas públicas, permite a los jóvenes "ponerse en los zapatos" de los beneficiarios para comprender sus necesidades reales, ser empáticos, antes de proponer soluciones. A través de prototipos de baja fidelidad (maquetas, simulaciones, bocetos), se pueden probar ideas de forma rápida y económica, obteniendo retroalimentación valiosa antes de una implementación a gran escala.

b.- El Mapeo de Actores y Cocreación: Antes de proponer una solución, es crucial identificar a todas las partes interesadas (gobierno, sector privado, sociedad civil, líderes comunitarios, etc.). La innovación social en políticas públicas depende de la construcción de alianzas intersectoriales que compartan riesgos y recursos. La cocreación, como conductor de la innovación pública, implica que todas las partes trabajen juntas, desde la concepción hasta la ejecución (Guardamagna, 2022), lo que aumenta la legitimidad y el impacto de la política. (Diakonie, Fe y Alegría, Fundación Centro Gumilla).

c.- Cabildos abiertos o de Calle en lo cuales los habitantes de una comunidad se reúnen públicamente para deliberar, debatir y tomar decisiones sobre asuntos de interés colectivo, ppromueven la transparencia, participación ciudadana y colaboración interinstitucional.

d.- Planificación Estratégica: Permite alinear objetivos institucionales con metas nacionales, es especialmente útil en contextos de cambios políticos, en la elaboración de diagnósticos comunitarios, posibilitan planear en tiempos de incertidumbre.

e.- La Gestión Por Resultados: esta busca mejorar la eficacia de una organización enfocándose en los resultados, productos concretos, que se desean alcanzar, más allá de simplemente ejecutar actividades o procesos.

f.- Innovación Colaborativa: Involucra a universidades, comunidades y sector privado en el diseño de soluciones públicas.

Finalmente, la innovación social juvenil en políticas públicas es una oportunidad para que las generaciones de jóvenes no sólo convivan y hereden los problemas, sino que al mismo tiempo puedan gestionar las soluciones a esa diversidad de situaciones; lo que permitirá a algunos jóvenes convertirse en líderes sociales con voz y hasta con voto para realizar los reclamos y observaciones pertinentes ante los organismos públicos competentes en el área, para que se aboquen rápidamente a la solución de las comunidades y así estas puedan avanzar en su desarrollo e ir mejorando su calidad de vida.

Referencias

Aguilar, L. F. (2009). Marco para el análisis de las políticas públicas. En F. Mariñez y V. Garza, Política pública y democracia en América Latina: del análisis a la implementación. México: Porrúa.

Arias de la Mora, R. (2019). El “ciclo de las políticas” en la enseñanza de las políticas públicas. opera, 25, 137-157. doi: https://doi.org/10.18601/16578651.n25.08

Brown, T. (2008). Design Thinking. Harvard Business Review, 86(6), 84–92.

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). (2004). Innovación social en América Latina y el Caribe. CEPAL.

https://www.feyalegria.org/venezuela/

González Cruz, F. J. (2013). Lugarización. Universidad Valle del Momboy. Trujillo, Venezuela.

Guardamagna, M. (2022). De la innovación social a la innovación pública: La co-creación como driver de la innovación pública. Cuadernos del INAP, 137, 1-15.

Hernández-Ascanio, J., Tirado-Valencia, P., & Ariza-Montes, A. (2016). El concepto de innovación social: ámbitos, definiciones y alcances teóricos. CIRIEC-España, Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa, (88), 165–199. https://doi.org/10.7203/CIRIEC-E.88.8143

https://huellas.org.ve/

La Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Ley Nacional de la Juventud. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 37404 del 14-03-2002

Moules, L., & Murray, R. (2005). The State of Innovation: The New Rules of Engagement. The Young Foundation.

Saint-Exupéry, A. de. (1943). El Principito (E. M. de la Torre, Trad.). Reynal & Hitchcock.

biblioteca.clacso.edu.ar

https://cepyg.ucab.edu.ve/wp-content/uploads/2025/03/APROVE1.pdf

https://www.google.com/search?q=Buscar+o+Analizar+herramientas+y+Metodolog%C3%ADas+para+desarrollar+iniciativas+innovadoras+en+el+sector+P%C3%BAblico&oq=Buscar+o+Analizar+herramientas+y+Metodolog%C3%ADas+para+desarrollar+iniciativas+innovadoras+en+el+sector+P%C3%BAblico&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUyBggAEEUYOdIBCjQ5MDE5ajBqMTWoAgiwAgHxBW2nVIC_PjvZ8QVtp1SAvz472Q&sourceid=chrome&ie=UTF-8

[¹] Saint-Exupéry, A. de. (1943). El principito (E. M. de la Torre, Trad.). Reynal & Hitchcock. (Obra original publicada en francés como Le Petit Prince)